lunes, 27 de julio de 2015


“Los hombres lo deberían saber todo del cerebro. Sólo del cerebro, surgen nuestros placeres, alegrías, risas y bromas, así como nuestros dolores, penas y lágrimas. A través  de él pensamos, vemos, oímos y distinguimos de feo de lo bonito, lo bueno de lo malo, lo agradable de lo desagradable”
¾Hipócrates-Siglo V A.C¾

NUESTRO CEREBRO EVOLUTIVO EN COMUNICACIÓN CON LA NATURALEZA

INTRODUCCIÓN

      La especie animal ¾incluida la criatura humana¾ con su gran interés y fascinación por la Naturaleza, ha estado evolucionando a los largo de los siglos, esta evolución forma parte de nuestra estructura interna, mostrando aquel “deseo del infinito” ¾nuestra sed insaciable del conocimiento de las cosas que nos rodean y de nosotros mismos¾ que nos refleja nuestro ser. Pareciera que la evolución es nuestra homeostasis en función del comportamiento de la Naturaleza, por lo que requerimos de una evolución para estar adaptándonos a los cambios, que de acuerdo a las leyes Naturales, siguen un orden cíclico, que lo más adecuado es apreciar los actos de este ciclo y a la par evolucionar para seguir apreciando el comportamiento armonioso de nuestro Universo.

      El conocimiento de nuestra Unidad Cuerpo Cerebro Mente (UCCM) forma parte de esta evolución y de la supervivencia, y junto con el entendimiento y modelamiento de nuestra realidad llegamos a un entendimiento útil para poder extender nuestra consciencia. Como dice Deekpa Chopra: “Somos haces individuales de consciencia en medio de un Universo consciente”, esta frase refleja en la sincronicidad que, sin lugar a duda, tenemos los seres humanos con el universo, ya que pertenecemos a aquel sistema de referencia.

      La forma en que somos conscientes depende en gran parte del correcto funcionamiento de nuestro sistema central nervioso. El cerebro, forma parte de este sistema, es por el cual tenemos la capacidad de poder procesar los estímulos que recibimos de nuestro mundo exterior e interpretarlo de acuerdo a las experiencias que vamos insertando directa o indirectamente en nosotros. El vivir, el internalizar, el retroalimentarnos con dichas experiencias, para después convidarlas nos hace sobresalir como “seres superiores” en el planeta tierra.

      Podemos afirmar con un alto grado de certeza, que en el cerebro está la base biológica de emociones, inteligencias y comportamientos; por lo que es de gran fascinación el conocimiento de parte de nosotros, para poder comprender nuestro Yo, nuestra consciencia, para poder formar parte del camino de la trascendencia como seres humanos con una misión grandiosa que cumplir en nuestro segmento de Vida...

Para seguir leyendo presiona el siguiente botón:


No hay comentarios.:

Publicar un comentario