evolucionatuyo

AFECTO POR VALL EN UN DÍA EN CUSCO

Caminábamos hacia la plaza de armas mayores de la ciudad de Cusco, mientras le preguntaba a Carmen:

—¿De qué color es la ropa de tu amiga?

Ella me contestó, mientras seguíamos caminando a un menor ritmo, debido a que nos encontrábamos más cerca de los alrededores de la plaza…, —y éste era el lugar donde habíamos quedado para encontrarnos—.

—Ella lleva puesta una chaqueta de color rojo.

—OK. Respondí, y colaboré en la búsqueda.

Pues, justo había algunas chicas con aquel color de chaqueta roja, pero al acercarnos a las gradas de la iglesia principal de la plaza de armas, Carmen supo reconocer a Vall, quién es el nombre de ésta mujer linda, y ella también supo reconocer a Carmen. Nos entregamos en abrazos de presentación inicial, y entre una alegría que nos embargó del encontrarnos, empezamos a caminar por las calles transitadas de la ciudad de Cusco…

Carmen y Vall, a medida que caminaban conversaban mucho, y de muchos temas… Carmen en idioma español y Vall en español, pero con un toque especial de Portugués de Brasil (cuál es su nacionalidad), pero ello no limitaba la confianza que estaba empezando a surgir en estos compañeros de rutas quienes se habían conocido minutos antes.

Vall nos guiaba por la ciudad de Cusco, pues era su tercera vez que estaba visitando tan hermoso lugar, y mientras nos llevaba a tiendas, plazas, parques,… Ella emanaba su encanto y su energía en su buena voluntad y actitud por querer tener una linda experiencia con nosotros…

                Seguíamos caminando y llegamos por el camino donde se encuentra la piedra de los doce ángulos, y de repente un señor vendedor, nos empezó a preguntar la nacionalidad, respondimos, y acto seguido nos invitó a ingresar a su local para vestirnos de una manera tradicional de la zona o algunas zonas de la ciudad de Cusco, así que entre risas, curiosidad y alegría de compartir lo que nos estaba pasando, nos terminamos vistiendo de aquella manera…

                Seguimos caminando y preguntado hacia un extremo del centro de Cusco, porque queríamos llegar a un destino que nos habían comentado y recomendado, pero al parecer resultaba no adecuado por el tiempo y dinero con que contábamos, así que decidimos pasar por donde estaba hospedada Vall… allí nos encontramos un espectáculo de un grupo de mochileros que estaban viviendo el ahora a su máxima expresión… mientras uno de ellos tocaba la guitarra, una chica cantaba, y a aquel ritmo de las entonaciones, los demás hacían piruetas con algunos objetos, todos envueltos entre risas, juegos, y expresiones del momento…

Desde lo alto...

Para el recuerdo...

                Salimos del hostal donde estaba Vall, y nuestro peregrinaje por la ciudad continuaba, que era nuestro nuevo objetivo, por el cambio de planes que decidimos realizar, pero ello no permitió que se mermara lo que en nosotros estaba aconteciendo, un lazo afectivo cada vez más grande, y de asombrarnos más por las bellezas que podíamos presenciar de las plazas aledañas al centro de Cusco y su ciudad misma, fue así que llegamos también a una plaza con una gran caudal de agua que retumbaba en chorros distribuidos, y que retumbaban en los latidos de nuestros  corazones también… allí la energía que emanaba aquel hermoso lugar, hizo que compartiéramos un silencio mientras observábamos el revolotear de las burbujas, bajo nuestros pies, escuchábamos el impacto del agua con el agua, y sentíamos nuestros cuerpos unidos por un abrazo lateral que nos brindamos….

                Así, entre, caminatas, risas, fotografías, y diálogos que nos permitían irnos conociendo mejor, llegamos los tres al hostal donde estábamos hospedados Carmen y mi persona. Descansamos nuestros pies, compartimos algo que comer, un video para un cumpleañero, fotos (incluida Yucelly la chica de Colombia), intercambiamos información y muy buenos momentos…

Carmen, Valdirene, Manuel y Yucelly.

                Me sorprendí, que de repente se había hecho de noche y nos teníamos que despedir porque Vall, tenía que estar en una hora acordada para recibir un equipaje de sus pertenencias, entonces ente un poco de nostalgia, alegría y mucho afecto nos entrelazamos en un fuerte abrazo de despedida momentánea, porque hemos dicho volver a encontrarnos en nuestras rutas de viajes, y qué también visitará a Ecuador de nuevo y donde resido actualmente…

                Desde aquel día, ella ha mostrado a Carmen y mi persona, estar atenta y dándonos la mano en muchas ocasiones a lo largo del retorno desde Perú a Ecuador… GRACIAS INFINITAS VALL… como también no hemos perdido contacto y nos escribimos muy seguido haciendo desde ya una lista de actividades para su nueva visita a Ecuador, y mi próxima visita a Brasil…

               ¡Creo que en ocasiones hay acciones y afectos afables, pero que se trata de compartir esta experiencia a rasgos generales… UN ENORME ABRAZO VALL Y HASTA PRONTO!!!

Vall, Manuel y Carmen