¿A QUÉ DENOMINAMOS REALIDAD?
Mirando
en un anochecer a la luna, acompañado del movimiento de las nubes y disfrutando
de la parcela de realidad que puedo
percibir; me pregunto ¿Qué es para mí la
realidad? Será... Contar con la capacidad de poder observar lo que me
rodea, escuchar los sonidos que se manifiestan en mi periferia, sentir los
saludos y afectos de ciertas personas que aprecio, percibir el aroma de las
flores que me acompañan en un rincón de la vivienda en donde habito, degustar
de una taza de chocolate con pizcas de clavo de olor, será…
Considero
que lo que denomino realidad, es la
interpretación de la manifestación de energías que vibran a múltiples frecuencias,
y que somos capaces de percibirla en función de los conocimientos que tenemos
grabados en nuestra mente de manera consciente y subconsciente. Sabemos que la
mayor parte de nuestra realidad es subjetiva, y que muchas veces es «objetiva»
por agentes y factores externos que convergen con un grupo, que apunta a una
misma dirección. Pues « (…) El ser humano, no percibe la realidad tal y como
es, sino que lo hace a través de las transformaciones sensoriales que efectúa
una vez percibido el impacto sensorial de su entorno (…)»[1]
«Todo»
lo que nos expresa el Universo, el entorno,… nosotros en base a
interpretaciones, observaciones, experimentos, vivencias, tendemos a modelar
nuestra llamada Realidad, por lo que:
«(…) No hay imagen ¾ni
teoría¾
independiente del concepto de realidad (…)»[2]
«Nuestros
cerebros interpretan las informaciones de nuestros órganos sensoriales
construyendo un modelo del mundo exterior. Formamos conceptos mentales (…)
Estos conceptos mentales son la única realidad que podemos conocer. No hay
comprobación de realidad independiente del modelo.»[3] Por lo que «todo lo que
vemos, oímos, olemos, sentimos, creemos, está dentro de nosotros mismos, es el
lenguaje del propio cerebro el que nos está permanentemente hablando»[4] Por lo tanto se considera
que «”Nunca” sabremos cómo es el mundo ‘en realidad’; cosa que, por otra parte,
al cerebro y a su anfitrión nunca le interesó saber para poder sobrevivir»[5]
Junto
a lo expuesto anteriormente, añadimos que nuestra realidad es dinámica, como
casi «todo» lo que nos rodea, y por lo tanto nuestra realidad y nuestra
percepción varían en función del tiempo, en dependencia de la evolución humana.
Lo que quiere decir que: «Nuestros conceptos de la realidad (…) han cambiado
con cada teoría o modelo»[6], podríamos decir que
nuestra realidad es evolutiva y que nuestra parcela modelada de la realidad
está intrínsecamente relacionada a la ontogenia y la filogenia que el ser
humano ha experimentado.
Para
concluir, podemos acuñar que « (…) No hay manera de eliminar el observador de
nuestra percepción del mundo, creada por nuestro procesamiento sensorial y por
la manera en que pensamos y razonamos (…)»[7] Pues, como nos dice Deepak Chopra: «la
realidad es una interpretación».[8]
Pero
¿Para qué me sirve tratar de definir o definir qué es la Realidad?
Para
poder comprender que lo que acontece en el entorno y en cada ser, depende del nivel
de consciencia con el que cada uno cuenta; y que la manera con la que interpreta
dichos acontecimientos están, en gran medida, de cómo los percibe por su grado
de evolución.
[1] Carrión
L. Salvador A.: Curso de máster en PNL. Técnicas avanzadas de programación neurolingüística.
Ediciones Obelisco. Barcelona, p. 59.
[2] Hawking,
Stephen.: El gran diseño. P. 49.
[3] Ibíd.,
p. 186.
[4] Rubia,
Francisco J.: Qué sabes de tu cerebro. p. 69.
[5] Ibíd.,
p. 69.
[7] Ibíd.,
p. 52.
[8] Chopra,
Deepak.: Las siete leyes espirituales del éxito, p. 58.
BIBLIOGRAFÍA:
- Carrión L. Salvador A.: Curso de máster en PNL. Técnicas avanzadas de programación neurolingüística (4ª Edición), Ediciones Obelisco, Barcelona, 2010.
- Hawking, Stephen: El gran diseño, CRÍTICA, S. L., Barcelona, 2010.
- Rubia, Francisco J.: Qué sabes de tu cerebro, Madrid, 2006.
- Chopra, Deepak.: Las 7 leyes espirituales del éxito, (-), 1994.
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Autores del artículo:
Jean Macias Resabala & Manuel Macias Resabala

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